Sigue la tendencia positiva de disminución de nuevos infectados y de progresiva distensión de la presión sanitaria. Con las vacaciones de Semana Santa a la vuelta de la esquina, y la doble experiencia negativa del impacto que tuvieron la relajación excesiva colectiva y la desescalada rápida en verano y Navidades, deberíamos tener la máxima precaución durante las próximas vacaciones. Sé que es complicado para una ciudadanía que padece cansancio físico y mental por la pandemia, una resaca emocional que dura 12 meses y que cada día es más compleja de soportar. Pero ahora, que se ha cumplido un año del primer caso detectado oficialmente de coronavirus en nuestro entorno, debemos sacar fuerzas de flaqueza para aguantar los que espero sea la progresiva salida de este túnel oscuro que nos asola.

La semana ha vuelto a girar en torno a las vacunas. Su efectividad (en población real) visto lo visto deja pocas dudas (al menos hasta el momento) en términos de eficacia y seguridad. Hay cada día hay más espejos a los que mirar cuando el estado de ánimo flaquea: Israel presenta datos espectaculares de reducción de la COVID19 grave y del número de fallecidos en la población vacunada. Reino Unido por su parte, ya observa una importante reducción de los hospitalizados, e incluso España detecta en las residencias con tasas de vacunación superiores al 70%, como los casos activos son unas diez veces menores y como bajan un 80% las infecciones en el personal sanitario.

Se cuenta con vacunas seguras y eficaces, ahora es necesario optimizar y maximizar el proceso de vacunación y llegar al máximo número de personas vacunadas en el menor tiempo posible.

Hay una conclusión clara que puede extraerse de todos estos datos. La única forma de salir de la pandemia es acelerando la vacunación, y mientras tanto manteniendo las medidas de prevención. Se cuenta con vacunas seguras y eficaces, ahora es necesario optimizar y maximizar el proceso de vacunación y llegar al máximo número de personas vacunadas en el menor tiempo posible. Para ello existen varias vías: i) priorizar una única dosis en las personas que se infectaron o pasaron ya la COVID19. ii) Impulsar la dosis inicial de la vacuna AstraZeneca en los grupos seleccionados, asumiendo que la segunda dosis se puede dilatar 10-12 semanas. iii) Aumentar recursos y lugares de vacunación. iv) Planificar la futura llegada de la vacuna de Johnson & Johnson que entre otras ventajas requiere de una sola dosis y v) no descansar un solo minuto en vacunar a la población.

Por cierto, el proceso de estudio y validación de las vacunas persiste. Hay casi 300 proyectos de vacunas en desarrollo en la actualidad, con un total de 156 estudios clínicos evaluando a 70 candidatas a vacuna, de los que 20 están ya en fase III de ensayos clínicos.

Muchos pacientes de Covid-19 experimentan una importante mejoría en su cuadro crónico tras recibir la primera dosis de las vacunas

Caben destacar varias noticias interesante que afectan al uso y aplicabilidad de las vacunas. Por una parte, Alemania ha reculado e iniciará el proceso de vacunación de los mayores de 65 años con la vacuna de AstraZeneca, algo que podría provocar una cascada de reacciones en otros países europeos, entre ellos el nuestro. De momento, Italia ha bloqueado un cargamento de vacunas de la compañía inglesa que iba destinado a Australia como respuesta al incumplimiento por parte de la farmacéutica en su entrega de dosis a la Unión Europea. Por otra parte, un nuevo estudio, posiblemente el sexto o séptimo en esta dirección, corrobora que la inyección de una sola dosis de la vacuna con plataforma ARNm en personas que pasaron la infección o COVID19, en este caso en personal sanitario, es suficiente para estimular la respuesta inmutaría.

Quiero despedirme con una nueva píldora de optimismo. Aun siendo preliminar, un estudio sugiere que muchos pacientes con COVID19 persistente o larga, la enfermedad que se caracteriza por la persistencia de los síntomas durante semanas o incluso meses, están experimentando una importante mejoría en su cuadro crónico tras recibir la primera dosis de las vacunas. Esperemos sea la vía para poder encontrar una solución en los miles de pacientes que sufren esta dolencia.